Todo lo que brilla en la oscuridad no es fluorescente. Esta entrada la motiva eso precisamente, que para la mayoría de la gente todo es fluorescente: los muñecos que brillan al apagar la luz, la bolita del pez abisal de Nemo, los collares que reparten en las fiestas de ron o ginebra en las discotecas y por que no, la tónica iluminada por luz azul. Pues cada cosa tiene su nombre.
En general, las sustancias que se iluminan cuando reciben energía se denominan
sustancias luminiscentes, con lo cual, lo correcto es hablar inicialmente de
luminiscencia. Dentro de la luminiscencia los fenómenos se dividen dependiendo de si la energía que toman las sustancias proviene de una
radiación electromagnética, como podría ser la luz UV, lo que se denomina
fotoluminiscencia, o de una
reacción química, pasando a llamarse
quimioluminiscencia.
Dentro de la fotoluminiscencia se puede hacer otra división dependiendo de la naturaleza de su emisión de radiación. Serán sustancias
fluorescentes aquellas que una vez reciben energía en forma de radiación, luz UV generalmente, emiten su propia radiación directamente mediante un mecanismo rápido. El fenómeno cesa en el momento en que se deja de irradiar con luz. Como ejemplo de este fenómeno podemos recordar la tónica, que contiene un compuesto llamado quinina, con propiedades fluorescentes. ¡Por eso te brilla el cubata bajo luz que se usa para ver si el billete es falso!
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Ejemplo de fluorescencia. Tónica sin irradiar y tónica irradiada con luz UV. Fotografía de Wikipedia, bajo licencia Creative Commons, autor GeoTrinity |
Otro de los fenómenos fotoluminiscentes es la
fosforescencia. A diferencia de la fluorescencia no es un fenómeno inmediato, la sustancia es irradiada un tiempo y cuando se deja en oscuridad se observa la emisión de la misma. Sigue brillando hasta que consume la energía, aunque no se esté iluminando en ese momento. Suele necesitar soportes sólidos, porque es un fenómeno muy poco probable y se desestabiliza rápidamente, dejando de emitir. El ejemplo típico es el de las
estrellitas que adornan los techos de nuestros hijos,
unos piratas fantasma de los click de Playmobil que están muy chulos, las
pegatinas de Ulises 31 que regalaban con las bolsas de papas Matutano... ¿os acordais?
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Ejemplo de fosforescencia. Fotografías de Ángela Alcázar. |
Vamos a hablar ahora de
quimioluminiscencia, el fenómeno por el cual una sustancia emite radiación cuando recibe la energía de una reacción química. Es el fenómeno que ocurre cuando flexionas la
pulserita o el collar que te dan en la discoteca vas a la fiesta del ron. Otro ejemplo es el de la boyas o los señaladores de cañas de pescar para los que realizan esta actividad de noche. En ambos casos se dobla el contenedor, rompiendo una ampolla interior que mezcla dos líquidos, dando una reacción que emite luz.
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Ejemplo de quimioluminiscencia. Fotografías de Ángel Jurado. |
Finalmente vamos a ver un ejemplo especial de quimioluminiscencia al que se denomina
bioluminiscencia. Se trata de una reacción quimioluminiscente en un organismo vivo. En realidad, cuando se extraen las sustancias de estos organismos y se usan en un laboratorio también se habla de bioluminiscencia. Se emplea mucho la luciferina de las luciernagas, que se usa en reacciones donde se consume ATP en presencia de luciferasa. Como broma siempre digo a mis alumnos que en una reacción biouminiscente en el laboratorio no se trata de ver si se le enciende el culo a la luciernaga al echarla en un bote, sino de usar los compuestos aislados responsables de la reacción. Más ejemplos se encuentran en medusas, hongos y peces de grandes profundidades.
Todos estos fenómenos tienen su utilidad en un laboratorio, pero en esta entrada me limito a dar ejemplos cotidianos. Espero haberos aclarado algo y seáis capaces de identificar los distintos casos.